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18 feb 2008



Raúl Del Águila Rojas
Carnaval Riojano 2008, San Martín, Perú

Del 1 al 6 de febrero celebramos el Carnaval Riojano 2008. El carnaval riojano es una de las manifestaciones del folklore de la Amazonia peruana que estos años ha logrado recuperar antiguas tradiciones y costumbres; niños, jóvenes y adultos riojanos participan derrochando magia, colorido -llenos de entusiasmo y alegría- en comparsas, danzas, pandillas, arreglos de sus calles, construcción de las umshas, grupos de música y en la preparación de platos y tragos típicos, una riqueza cultural que disfrutará conocer y aprenderá a valorar de la mano de sus gestores.


Iniciamos su presentación dialogando con
Raúl del Águila Rojas

Vicepresidente del Comité Central del Carnaval riojano 2008
Gestor y líder de este proceso de fortalecimiento de identidad amazónica.
¿Raúl, cuál es el significado de estas celebraciones?
En Rioja el carnaval es la festividad más representativa del pueblo. En estas fiestas expresamos nuestro gozo en plena libertad, nos divertimos con la chispa, tradición y creatividad riojana.
Las fechas en que celebramos dependen de la programación de la cuaresma en el calendario católico. Los tres primeros días se celebran con desenfreno, pero con mucho respeto y limpieza. Por ejemplo solo está permitido el uso de agua limpia, talco y pica pica. Culmina el día miércoles de ceniza. El carnaval también es importante porque rescata la tradición de los barrios antiguos como Cascayunga, Consuelo, Quinapata, Amaringo y Shahuintopata.

¿Podríamos afirmar que están logrando llevar con éxito un proceso de recuperación de la identidad riojana que en estos días se ha manifestado en las diversas actividades de celebración de los carnavales?

Sí, con toda seguridad. El carnaval es la carta de presentación de nuestra identidad, expresa lo que somos y hemos sido; la música, danzas, con magia amazónica; los colores vivos de la Amazonía en sus vestimentas; la comida como los juanetitos; la oralidad; los danzantes como los diablos que con piruetas y payasadas imitan a animales del bosque y personajes del pueblo; el Ño Carnavalón que simboliza la alegría, la picardía y la amistad compartida, así como la oralidad y carácter extrovertido de la mujer y el hombre amazónico. También el carnaval representa nuestro espíritu chambón y conquistador de corazones.

Este proceso lleva ya 20 años de trabajo, con riojanos y emigrantes. Al principio fue muy complicado, las personas estaban adormecidas con el modernismo que surge con la nueva carretera, La marginal. Las nuevas culturas que vienen de la sierra y la costa nos estaban absorbiendo, la cultura riojana se estaba perdiendo; apareció el ceviche, al timbuche le decían chilcano… Los jóvenes no sabían el nombre de sus barrios, ¡daban el nombre de la calle y la ciudad!

Fue mi idea hacer un frente y en 1989 se crea Rupacucha, una asociación cultural, para rescatar y difundir y conservar y tradiciones, expresiones de nuestra vida, en las danzas y música que estaban en franco proceso de extinción.

Iniciamos con lo que más nos gustaba: las danzas, que hemos logrado rescatar. Recurrimos a las ancianos para recuperar nuestras melodías, como a don Joaquín del Águila Quintana y muchos más. Formamos grupos de danzas. Luego trabajamos la fiesta del carnaval, logramos la identificación de los barrios.

Actualmente, en cada barrio se forma directivas para organizar el carnaval, como se hacía antiguamente.

Luego vino la actividad literaria, recuperar y escribir, los mitos, leyendas y costumbres.

Se trabajó con todos los miembros de Rupacucha y nada se hubiera podido lograr sin el apoyo de
buenos amigos, profesionales, como Fernando Serván Rocha, quien asesoró el trabajo de recuperación de las danzas; Anselmo Lozano Calderón, arqueólogo que nos ilustró sobre el mestizaje y el sentido de las danzas tradicionales; Luis Salazar Orsi, musicólogo que logró pasar al pentagrama las melodías de los antiguos pifaneros del pueblo. Con Luis publicamos el libro "El carnaval Riojano", para difundir las tradiciones de esta festividad popular. Posteriormente, escribimos con él otras publicaciones. También debo mencionar a la señora Jaddy Gamero Montoya que nos asesoró profesionalmente en la promoción cultural y turística de estas festividades. Todos ellos son mis amigos que me apoyaron y aún me apoyan personalmente, dado que yo no cuento con formación académica. Sin embargo, he aprendido de la vida y poseo formación técnica en bibliotecología y en las escuelas policiales, de donde me retiré muy joven porque sus exigencias no iban con mi forma de ser.

También quiero manifestar mi gratitud a los venerables ancianos del pueblo de Rioja, que son muchos para nombrarlos; a los jóvenes que se incorporaron a la asociación Rupacucha para lograr el éxito que ahora vemos, y que ha fortalecido la identidad del pueblo de Rioja.

Entre todos hemos rescatado las danzas tradicionales, organizado al grupo de Los diablos, que acompañan
danzando y alegrando todas las actividades, organizado también a los barrios para su participación en los concursos de comparsas, carros, arreglo de calles, umsha -que representa la riqueza del bosque- y sus pandillas, así como en la elección de sus reinas que son muy queridas y son presentadas con gran orgullo.

Este año doy mi reconocimiento especial a tres miembros de la comisión organizadora: Juan Carlos Méndez Alvarado, Mercedes Karina Ortiz y Carlos Alberto Facho, quienes realizaron sus funciones incansablemente y acompañaron todas las actividades de esta ardua y satisfactoria labor.

Esta celebración parece unir a todos los riojanos, ¿cuéntas con el apoyo de necesario?

Sí, están respondiendo todos en gran medida, pero hay muchos talentos que aún no se integran, profesionales que han perdido sus viejas tradiciones. Ellos ven su participación desde una mirada comercial, asesoría o participación por un gran pago, pero con un presupuesto tan pequeño, esto no es posible. Todos estos años hemos participado como voluntarios. Es bueno valorizar el trabajo, pero para las fiestas de nuestro pueblo debemos dar lo mejor de nosotros mismos, pero a veces se huye de estos compromisos.


También quiero dirigirme a los nativos riojanos que hoy residen fuera, pedirles que para estas fechas regresen a Rioja, que no pierdan el contacto. Muchos se han asimilado a otras culturas negando sus orígenes. Muchos tal vez han perdido el orgullo de pertenecer a estas tierras y quisiera que vengan, que regresen, que vean cómo estamos mejorando, creciendo con nuestra propia identidad. Les estaremos esperando.

Para las características de estas celebraciones, tan majestuosas y diversa, es un presupuesto simbólico en realidad. ¿Cómo mejorarlo?

Sí, el apoyo que damos a los barrios es muy pequeño, se deberían recuperar las actividades previas al carnaval para crear fondos, por barrios. La comisión debe otorgar premios más significativos que respondan realmente al esfuerzo e inversión que hacen los participantes. Por ejemplo, el premio para la comparsa es tan solo de S/. 200.00; por carro alegórico, S/. 600.00; para el ganador de umsha, S/. 100; para la viuda ganadora, también S/. 100. Son premios simbólicos. Esto implica no solo un mayor presupuesto de parte de la municipalidad, también un compromiso de las empresas y de las instituciones, que se institucionalice su colaboración, podría decirse, no que se tenga que estar tocando puertas para recibir compromisos que difícilmente se cumplen como es el caso de Cementos Rioja que ofreció un pequeño apoyo y estamos en el último día del carnaval y aun no lo hace efectivo. Con estas celebraciones el pueblo también incrementa sus posibilidades de ingreso, con el incremento del turismo. No se trata de caridad, se trata compromiso con nuestro desarrollo.

¿En lo personal, que actividad es la que más te gusta?

En general, la actividad literaria: recoger las historias, costumbres antiguas, mitos, leyendas. En las celebraciones del carnaval, el albazo, alrededor de 3000 personas reunidas en la plaza de armas, en la madrugada… me emociona… También la pandilla alrededor de la umsha, el baño con agua fresca y seguir bailando hasta el amanecer… Bueno, todo me gusta… (risas).

¿Otros proyectos?
Sí. Quiero agregar que queremos reeditar la obra El carnaval riojano, que se ha agotado. La publicaríamos tal vez con nueva información e imágenes. Ya se agotaron los tirajes publicados por nosotros, en 1998, y por la Biblioteca Nacional, en 1999.

Un proyecto personal que estoy llevando a cabo poco a poco, es el Museo, etnológico de Rioja. Hace dos años abrió sus puertas en ambientes de mi propio domicilio, con financiamiento personal y con ayuda de los amigos que saben de su importancia. Allí tenemos también un espacio de recreación para compartir buena música y un
buen trago amazónico, en un cálido y acogedor ambiente, para fondos del museo.

Les invitamos a todos a visitarlo. ¡Serán bienvenidos!
Jirón Libertad 1237, barrio de Cascayunga, Rioja, provincia de Rioja, Alto Mayo, región San Martín. Teléfono 558469, celular 9941487

En realidad, quisiera ser joven de nuevo, para tener energía ¡para todo lo que nos falta hacer! Son inmensas las acciones que aún nos falta realizar y siento que no me alcanzará el tiempo.


Raúl Del Águila Rojas, como el mismo carnaval riojano, “representa la amistad y la alegría” (*) y muy especialmente “el despliegue sin límite de energías positivas y vitales” (*).
Estamos seguros de que podrán culminar sus sueños y proyectos, creando nuevos caminos a las generaciones venideras.

Visite esta hospitalaria y amigable ciudad de la Amazonía, nacerá un compromiso natural con sus bosques y su gente, y se divertirá pandillando en calles y tahuampas, tomando mishquichado, hasta quedar machaisiqui en el amanecer.

(*) Expresiones recogidas de la obra “El Carnaval Riojano”
De Raúl Del Águila y Luis Salazar Orsi
1998, Amazonia Presente Ediciones


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